Espectaculo de calle en estado puro que ofrece muchas ventajas para animar cualquier tipo de evento. Un uso lúdico de los espacios públicos que goza siempre de gran aceptación, pues invita a la participación e interacción con el público.
Los espectáculos en la calle tienen sus propios códigos: otro ritmo, una forma particular de moverse por la escena, otra forma de comunicarse con el público.
Con una capacidad de seducción casi hipnótica, ha sabido hacer de la improvisación una de sus armas más poderosas, – llegando a ser unos de los mejores y más reconocidos magos callejeros del momento, dotado de esa extraña capacidad de congregar multitudes.